La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha reconfigurado los flujos de comercio global, generando tanto incertidumbre como oportunidades para países emergentes. Ante este panorama, el Banco de Occidente quiere dar consejos a los empresarios colombianos para que se preparen estratégicamente y así puedan sacar provecho de esta coyuntura.
Sobre el tema, David Cubides, economista jefe de la entidad y director de Occieconómicas, afirma: “el conflicto arancelario entre las dos economías más grandes del mundo genera una reorganización de las cadenas de valor. Aunque en el corto plazo se pueden presentar reducciones en el comercio internacional, en el mediano plazo esperamos una normalización que podría beneficiar a países como Colombia”.
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Después de una minuciosa revisión de la situación, se considera que las medianas y grandes empresas están en una mejor posición para asumir este reto, al contar con capacidades logísticas, experiencia en comercio internacional y estructuras financieras robustas.
Los sectores que tienen mayor ventaja para sacar provecho a la situación actual son el agrícola, por su capacidad de competir en productos como aguacate, tomate y frutas frescas frente a exportadores como México, que enfrenta aranceles más altos; y el manufacturero, especialmente en textiles y confecciones, al aprovechar las restricciones a productos chinos en mercados como EE. UU. Además, el fenómeno del Near-Shoring (traslado de operaciones a países cercanos a los mercados destino) representa una oportunidad única para atraer inversión extranjera directa y fortalecer la producción local con enfoque exportador.
Claves y riesgos de la coyuntura
Las claves para tener mayores oportunidades derivadas de esta coyuntura están en construir una visión de largo plazo, diversificar mercados, invertir en talento humano con enfoque global, desarrollar prácticas sostenibles valoradas por los compradores internacionales, establecer alianzas estratégicas con organizaciones globales y mantener una actitud flexible y ágil frente a los cambios del entorno internacional.
Aunque existen ventajas que, con una debida asesoría, pueden convertirse en una punta de lanza para cientos de empresarios colombianos, también hay desafíos como la volatilidad de la tasa de cambio, por lo que la entidad financiera reiteró su compromiso de acompañar con soluciones de cobertura financiera adaptadas a cada empresa.
“Estamos del lado de las empresas. En el Banco de Occidente contamos con una propuesta de valor robusta en Moneda Extranjera, conocimiento especializado y los aliados necesarios para que las empresas colombianas den el salto hacia una presencia global sólida y sostenible”, comenta Carlos Echeverri, vicepresidente de empresas.
Algunas de las soluciones que presta el banco son líneas de crédito en moneda extranjera para financiar exportaciones, capital de trabajo y expansión internacional; herramientas de cobertura cambiaria para mitigar la volatilidad; acompañamiento especializado desde el área de negocios internacionales, incluyendo asesoría en normativas, identificación de mercados y clientes potenciales; alianzas con AmCham, Analdex y cámaras bilaterales para fortalecer procesos de internacionalización; y foros económicos y capacitaciones con información actualizada y análisis de oportunidades globales.
/Banco de Occidente