Durante la sexta edición del Festival Nacional de Teatro Carcelario, un grupo de 20 internos del Establecimiento Penitenciario de Mediana Seguridad del municipio de Acacías, presentaron la obra de teatro “El Gran Encuentro con la Paz”, una pieza de arte escénica con la que esperan ganar este concurso que le apuesta a la reconciliación, a través del teatro en las cárceles.
Los privados de la libertad se encargaron de poner en escena esta obra de aproximadamente 30 minutos que trata de un hombre millonario y apuesto que cree que con el dinero puede comprar todo lo que desea, pero cae en la cuenta que, entre lujos, le falta algo, le falta paz, y emprende un largo camino en el que, al final entiende que esta solo la encuentra en su interior y se construye a diario, ayudando a los demás.
En esta ocasión, participaron seis diferentes centros de detención ubicados en Anserma (Caldas), Vélez (Santander), Puerto Triunfo (Antioquia), Tuluá, Las Heliconias (Caquetá) y Acacías, en esta última, el concurso fue apoyado por la gobernación del Meta.
“Gracias a la participación de seis cárceles a nivel nacional, tuvimos la oportunidad de mostrar lo mejor del talento artístico de quienes están privados de su libertad”, destacó Johana Bahamón, directora de la Fundación Acción Interna y del Festival, quien también agradeció el apoyo del Gobierno departamental.
Entre tanto, el gestor Social del Meta, Milton Carreño Sánchez, resaltó que el objetivo del concurso es crear espacios de encuentro y reconciliación entre los reclusos y la población civil, al tiempo que agradeció a los internos su participación: “muy bonita la obra y el grupo de danzas, decirles que creemos en las segundas oportunidades, que los que hoy actuaron son referentes y ejemplo de vida y que nadie está exento de cometer errores”, agregó.
Sobre el encuentro y las segundas oportunidades que se propician con el festival, habló Sebastián Mayorga, quien está privado de la libertad en la cárcel de Acacías y es uno de los actores de la obra “El Gran Encuentro con la Paz”. Señaló que las oportunidades de cultura son muy importantes para las personas privadas de la libertad porque son una forma en la que se pueden divertir y olvidar de todo lo que les ocurre allá en la cárcel: “pese a que hoy estaba triste porque es mi cumpleaños, sentí mucha alegría al ver la obra de teatro, y esa felicidad se completó con el reencuentro con mi mamá, quien también se encuentra recluida en este centro penitenciario”, manifestó.
La próxima semana se darán a conocer los ganadores de la sexta edición del Festival Nacional de Teatro carcelario.
/Gobernación del Meta
