El presupuesto de este proyecto que arrancó con $51.000 millones, ya está elevándose a $120.000 millones. La meta para el segundo semestre del 2020 es iniciar el proceso de pre-estudios para abrir a licitación el proyecto, y en el mes de diciembre comenzar las obras de construcción del aeropuerto.
Miembros de la Veeduría Vial del Meta, quienes hacen seguimiento a las obras de la Vía al Llano, también hacen parte de la Veeduría Especializada para vigilar el proyecto de Remodelación del Aeropuerto Vanguardia de Villavicencio. Giovanny Angulo, presidente de la Veeduría explicó a Periódico Llano Al Mundo cómo ha sido la bitácora de este proceso y en qué fase del mismo se encuentra, qué se han propuesto como veedores de esta gran obra que apunta a conectar de manera efectiva la Capital del Meta con el resto del mundo, y por último qué cambios han logrado en pro de que este puerto aéreo responda a las necesidades reales de la región.
Vanguardia una deuda pendiente con la región: los llaneros siempre han conocido de ante mano que existe una deuda histórica con el Aeropuerto Vanguardia de Villavicencio, pero no fue sino hasta el año 2018 -cuando se presentó el cierre del a Vía al Llano-, que se dimensionó lo realmente importante y estratégico que era el tema de conexión desde el puerto aéreo de la capital del Meta, así lo argumentó Angulo.
“Encontramos un aeropuerto que llevaba más de 50 años sin tener ninguna mejora significativa en la terminal o su infraestructura. Hay que dejar claro, que aparte del área construida que conocemos, el puerto aéreo cuenta con más de 100 hectáreas disponibles que pueden ser usadas para construcciones a futuro”, indicó Angulo.
El trabajo de la Veeduría: entendiendo que todos los aeropuertos son íconos en las ciudades, la Veeduría vigiló que se pudiera apropiar las 72 medidas intersectoriales dadas luego del cierre de la Vía al Llano, y aprovechó que en el Plan Nacional de Desarrollo que presentó el Gobierno Nacional, se determinaba que varios de los aeropuertos nacionales iban a ser remodelados, entre ellos, el Aeropuerto Vanguardia, para acompañar este proceso. El Presidente Duque ha manifestado en diversos escenarios su compromiso de entregar el aeropuerto Vanguardia, a la medida de los requerimientos reales para nuestra región.
“Nosotros tuvimos oportunidad, en compañía de la Contraloría General de la República, por diferentes actividades que hacemos en conjunto con la Veeduría Especializada del Puente Chirajara, de realizar un acercamiento para poder conocer lo que estaba sucediendo con el contrato de Remodelación del Aeropuerto, el cual se había ingestado en consultoría”, explicó Angulo.
La Veeduría conoció el proyecto finalizando la Fase II e iniciando Fase III (entrega final y planes, e información de diagnóstico detallado). El objeto básicamente de la consultoría –Consultora Cemosa-, era mostrar qué se necesitaba para construir el aeropuerto, principalmente la terminal de pasajeros.
Angulo explicó que la Veeduría solicitó la información de Fase I, la cual contenía la recopilación del diagnóstico para sacar los diseños o pre-diseños en Fase II, e implementación (Fase III) para entregar después al constructor. “Nosotros accedimos al contrato de consultoría el 14 de diciembre (mes y medio antes de finalizar el mismo). En un tiempo récord, de 15 días la Veeduría leyó toda la información de diagnóstico, encontrando inconsistencias en las proyecciones del contrato con respecto a la realidad que necesitábamos, teniendo en cuenta que se debía construir un aeropuerto con capacidad de atención hasta el año 2032”.
La Veeduría encontró que la hoja de ruta que tuvo ese diagnóstico fue el Plan Maestro del 2015, el cual tiene muchas falencias todavía, se determinó que las investigaciones se basaron en muchos datos y documentos archivados, pero el trabajo in situ o de campo jamás se realizó en su totalidad. Esto conllevó a demostrar que muchas propuestas y diseños quedaban cortas en el tiempo. Por último, el punto de mayor ruptura consiste en que las proyecciones para el aeropuerto al 2019 estaban en una capacidad de atención de 26.000 pasajeros al año, y las proyecciones para el 2032 hablaban de 120.000.
Cuando la Veeduría conoció esa información, hizo el ejercicio de verificar la cantidad de vuelos que están operando a la fecha, logrando demostrar que solo en un mes se cumplía la capacidad de un año (26.000). Y que eso demostraba que, con las proyecciones que se hicieron, para el año 2021 el aeropuerto iba a ser insuficiente.
Por otro lado, los diseños de construcción quedaban limitados al espacio actual, no daba realmente un crecimiento competitivo para la región. Estos dictámenes fueron tenidos en cuenta tanto por la Contraloría como por la Aerocivil para realizar una revisión. La Consultora Cemosa, quien revalúo el proceso con una propuesta de información actualizada, demostró que el aeropuerto hoy está con capacidad de 520.000 pasajeros al año, y con una proyección de 720.000 pasajeros al 2032. Un dato de referencia para construir las áreas verdes, comerciales, de parqueo (vehículos particulares, públicos, etc), zonas de espera, zona de slot de carga, entre otras, las cuales cambiaron notoriamente.
“Pasamos de un área de 5.000 metros a 10.000 metros cuadrados. Eso demostró que no solo había que modificarse el espacio tierra sino el espacio aire (zonas de parqueo de los aviones), con capacidad de atender aviones de A320, A319, y A318 (con más de 120 asientos)…también las modificaciones contemplan una nueva torre de comunicaciones, lo cual hará que el Aeropuerto sea más competitivo”, anotó Angulo.