Seis años, cuatro meses y nueve días estuvo secuestrada Ingrid Betancourt, quien fue apresada por las Farc en el 2002 mientras era candidata a la presidencia de Colombia. Por esto, y tras una demanda interpuesta por su hijo Lawrence Delloye, el juez principal del Tribunal de Distrito de EE. UU. (Distrito Medio de Pensilvania) ordenó a la extinta guerrilla una indemnización por 36 millones de dólares a la familia.
Así mismo, la sentencia cita que las Farc tendrán que pagar los honorarios de los abogados y los costos del proceso, por lo que la cantidad será determinada cuando el Tribunal revise los gastos asumidos por Delloye en este proceso que acaba de ganar.
La demanda alegaba que las FARC y varios de sus miembros violaron la Ley Antiterrorista (ATA) cuando secuestraron y torturaron a Betancourt, lo que provocó que Delloye sufriera una angustia emocional significativa.
“Si bien ninguna suma de dinero puede reemplazar el tiempo que Lawrence Delloye estuvo sin su madre o curar el trauma sufrido a manos de las FARC, estamos orgullosos de haber ayudado a conseguir un poco de justicia”, afirmó Robert E. Levy , presidente del Grupo de Litigios de Scarinci Hollenbeck y representante de Delloye a través de un comunicado.
La demanda fue presentada en el 2018 y el pasado 4 de enero se dictaminó el pago de 36 millones de dólares, suma superior a la que la defensa de Delloye había pedido. La indeminazación por daños y perjuicios sería de 12 millones en un primer momento, por lo que el juez Matthew W. Brann, encargado del caso, triplicó el monto en el fallo.
El hijo de Betancourt tenía 13 años cuando su madre fue secuestrada. La incertidumbre ante lo que podía estar ocurriendo con ella, en especial durante las épocas en las que no hubo comunicación, generaron la “angustia emocional significativa” con la que justificó su demanda dirigida a catorce miembros de las extintas Farc.
La liberación de Ingrid Betancourt se consiguió con la“Operación Jaque” el 2 de julio del 2008 en el Guaviare, al sur de Colombia. Junto a ella, 14 secuestrados más fueron rescatados por las fuerzas militares del país durante la presidencia de Álvaro Uribe Vélez.
En la operación fueron capturados los dos jefes del grupo que custodiaba a los secuestrados: Gerardo Aguilar, alias “César”, y Alexander Farfán, alias “Enrique Gafas”.