Con la entrega de los resultados de los estudios técnicos de amenaza y riesgo de Villavicencio, culminó la primera fase, concerniente al contrato 1401 del 2017 entre la Alcaldía y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), que fueron socializados en cuatro talleres diferentes.
En los estudios que fueron evaluados por profesionales del IGAC y del Servicio Geológico de Colombia, se analizaron los riesgos por inundación para el suelo urbano y rural y de expansión del municipio, se zonificó la amenaza por avenidas torrenciales para la microcuenca del Caño Grande, se actualizó la zonificación de masa y avenidas torrenciales para el área rural.
Entre las primeras veredas con los puntos más críticos de amenaza en avenidas torrenciales de Villavicencio se encuentran Pipiral, Puente Abadía, Santa Teresa, El Carmen, Quebrada La Honda y Santa Helena. Y los sectores con más movimientos en masa son Pipiral, Quebrada Honda, San Cristóbal, Samaria, Servitá y Santa María Alta, informó el Servicio Geológico de Colombia.
«Hemos aplicado procesos para reducir los niveles de inestabilidad, ya que de acuerdo a la última actualización hecha en el 2003, algunas áreas aumentaron en movimiento de tamaños de masas», dijo Lucía Ruiz, coordinadora del Grupo de Evaluación de amenazas de movimiento de masa de la Dirección Técnica de Amenazas del Servicio Geológico de Colombia.
Al contar con estos estudios el municipio podrá delimitar la zona de riesgo mitigable y no mitigable, reubicación de asentamientos, implementación de proyectos de reducción del riesgo además de continuar con los procesos de normalización urbanística, explicó Nelson Rodríguez, secretario de Planeación.
Finalmente, el secretario sostuvo que con la socialización de estos estudios se cumple con uno de los compromisos para continuar con el objetivo de cumplirle a la ciudadanía en pro del desarrollo y los mismos constituyen insumo fundamental para la revisión excepcional del POT.