La economía financiera no sólo es el arte de administrar el dinero, sino entender el equilibrio entre la liquidez, el riesgo y la rentabilidad.
En Colombia cada día son más las personas que se arriesgan a emprender, pasando de generar ideas a construir realidades. En el proceso muchos proyectos van quedando truncados, pues no llegan a alcanzar un equilibrio financiero.
Periódico Llanoalmundo (Ll), consultó a Robin García (RG), empresario, fundador de Sunroof Centro de Negocios, director de la Corporación Herramientas de Libertad, y creador del Simulador Financiero Juego Espiral®, quien ha destinado sus esfuerzos en enseñar a empresarios para que manejen sanamente sus finanzas, con el fin de ampliar el panorama de la educación financiera en Colombia y su impacto regional.
Ll: ¿Por qué es importante la educación financiera?
RG: Porque ayuda a las personas a tomar decisiones responsables frente a temas económicos. La carencia en educación financiera genera gran parte de los problemas personales afectando la salud (estrés, depresión, ansiedad); el desarrollo psicoafectivo (incapacidad de sostener una relación personal o familiar), y en muchos casos lleva a la prostitución, ilegalidad y la corrupción, como una forma fácil de acceder a recursos económicos. Lo más impactante es que las personas se vuelven temerosas ante la posibilidad de invertir.
LL: ¿Considera usted que nuestro sistema educativo nos prepara para el mundo real?
RG: No, según las pruebas Pisa, Colombia debe tener un sistema educativo mas eficiente e incluyente. Si bien mejoró, aún sigue por debajo de la media, ofreciendo un sistema débil frente a otros. Nuestro país se encuentra entre los que tienen las mayores tasas de desempleo en el mundo y según el Producto Interno Bruto (PIB), ocupa el puesto 91 de 196 países en el PIB per cápita, esto indica que la mayor cantidad de sus habitantes tienen un nivel de vida muy bajo, lo cual se origina en un sistema educativo que no nos prepara para afrontar los retos y oportunidades actuales.
LL:¿Qué es el Juego Espiral?
RG: Es un juego de simulación financiera, que nace a partir de los problemas económicos que presenta la sociedad colombiana y las falencias de nuestro sistema educativo. Este simulador permite a las personas tomar decisiones sin temor a fracasar, así como los pilotos deben realizar horas de práctica para no estrellarse, la participación en los juegos o simulaciones, las lleva a enfrentar diferentes panoramas de negocios, identificando oportunidades financieras, incorporando nuevos conocimientos basados en su experiencia real, a la vez que, mejora su capacidad de análisis, motivándolos a ser responsables con su libertad financiera.
“Cada vez que simulamos, aprendemos de nuestros errores, perdemos el miedo y nos abrimos a una nueva visión empresarial. La práctica nos enseña a generar planes de gastos o de reducción de pasivos y a crear estrategias de inversión para generar ingresos pasivos o de cartera”, Robín García.
Ll: ¿Cuál es el futuro que se evidencia para las nuevas generaciones?
RG: El cambio en la dinámica económica, la desempleabilidad, los bajos salarios y las responsabilidades económicas que los jóvenes están teniendo a más temprana edad, sumado a la falta de educación financiera y emprendimiento en los colegios y universidades del país, esta generando nuevos retos en la economía actual. Existe una mayoría de jóvenes en Colombia dispuesta a cambiar hábitos y principios, a forjar su resistencia física y mental, y hacer los días más largos para aprovechar al máximo las herramientas educativas que el Estado y entidades privadas disponen. Pero la toma de decisiones que legisla parámetros y generalidades en todo el país está equívoca, el currículo no desarrolla las competencias coherentes para enfrentar las necesidades de un mundo globalizado, y porque tanto lo público como lo privado están bajo los estándares y normatividades que allí se deciden.
Ll: ¿Qué medidas se deben tomar para cambiar el panorama financiero del país?
RG: Podríamos concluir que mientras no haya la generación de ideas fundamentadas en el conocimiento científico, a la hora de la elaboración de cada uno de los proyectos de ley que prueben mejoras definitivas en las familias colombianas, seguiremos en un círculo vicioso y en un atraso social y económico frente a otros países.
/Llanoalmundo
