Como una apuesta para brindar oportunidades de negocios adicionales a los tradicionales, para los productores y trás una lucha incansable de más de 15 años en busca del apoyo del gobierno para la promoción del agroturismo, el 6 de octubre de 2021, fue sancionada la Ley 240, por el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, convirtiéndose en el primer país de Iberoamerica que implementa una Ley para este sector.
«El agroturismo es un aliado indispensable en la lucha que ha emprendido el gobierno para combatir la pobreza y la desigualdad. En Panamá el Plan Nacional de Turismo Comunitario, es parte de un esfuerzo interinstitucional llamado Plan Colmena, que tiene el propósito de mejorar la calidad de vida en los 300 corregimientos con mayor pobreza del país. Hace pocos días sancionamos la Ley de Agroturismo que con gusto ofrecemos a los países hermanos como una herramienta de gran valor para el desarrollo de las comunidades rurales. La Ley de Agroturismo, impulsará el crecimiento y la diversificación de una de las ofertas turísticas más autenticas y humanas, que tiene la virtud de ser atractiva para el viajero y al mismo tiempo servir de apoyo para el rescate y puesta en valor de los patrimonios del entorno rural, también aporta la sostenibilidad social y ambiental desarrollando el turismo que busca naturaleza, gastronomía autóctona y saludable, el folclor, las artesanías y las tradiciones. El turismo rural es valioso para el propósito de reducir el hambre, crear empleos dignos, lograr comunidades sostenibles, reducir las brechas de la desigualdad y alcanzar los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la agenda 2030 a corto y mediano plazo», así lo indicó el Presidente de Panamá, en el mensaje de apertura del VI Encuentro Iberoamericano de Turismo Rural.
Por su parte Carlos Salcedo, ministro de Agricultura, hizo énfasis en que la voluntad se evidencia no solo con palabras sino con acciones, reconociendo la importancia de ésta Ley: «el agroturismo constituye una de las herramientas más valiosas de la producción, porque expresa lo que los campesinos muchas veces no sabemos decir; es la vitrina abierta a la producción, al sudor que se derrama en nuestros campos. El agroturismo es el valor agregado de la producción agropecuaria, y es allí donde el productor recibe satisfacciones. El agroturismo es sostenible porque no compite con el medio ambiente y se inserta en la naturaleza propia, abriendo paso a la juventud para que se conviertan en agro emprendedores, a la vez que incorpora a la mujer como medio motor del desarrollo rural, para no seguir ahondando en las tantas razones, el agroturismo es una bendición de Dios», así lo expresó el ministro durante la bienvenida a las delegaciones internacionales en el Distrito de Capira.
Italo Salcedo, presidente de la Asociación Nacional de Fincas Agroturísticas explicó que: «fueron más de 10 años de compromiso y arduo trabajo realizado por la diputada Corina Cano, quien con alma y corazón trabajó para llegar a este logro de la mano de Humberto López Tirones, presidente de Iberoatur y de los diversos actores del sector de agroturismo, que hoy se ven representados en una Ley que cambia la forma de trabajo para nuestros productores y que mejorará su calidad de vida».
La Ley de Agroturismo establece una hoja de ruta para trabajar de manera conjunta entre gobierno y empresa privada, en fortalecimiento y promoción de este importante renglón de la economía; iniciando con los Círculos Rurales Agroturísticos, donde se debe levantar un inventario de las riquezas naturales y la producción agropecuaria para su integración en pro del desarrollo de los panameños, es así que inicia un nuevo recorrido, para llevar del papel a la realidad esta Ley.
