Esta iniciativa, formulada y liderada por el Comité de Género y las mujeres del ETCR, fue priorizada por la Misión de Verificación como Proyecto de Impacto Rápido, para darle apoyo financiero y técnico que permitiera su consolidación y crecimiento.
Las mujeres que lideran y hacen parte de este proyecto, recibieron oficialmente todo lo pactado y se firmó el acta de entrega con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD, la Misión de Verificación, y la asistencia de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización -ARN y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz – OACP.
Dicen que hacer pan más que mezclar harina, agua y sal, es un proceso de transformación es la búsqueda de balances y armonía. Ahora en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Mesetas (Meta) hacer pan ahora es empoderamiento económico, es un nuevo proyecto de vida, especialmente para las mujeres participantes, es una forma de organizarse y entenderse como colectivo un camino hacia la reconciliación con otras fuerzas del territorio.
La crónica de la puesta en marcha
El pasado 2 de agosto, dos camiones cargados con hornos, cortadoras, bandejas, estanterías, batidoras y varios bultos de harina iniciaron su recorrido entre Villavicencio y en el ETCR de Mesetas. La unión de esfuerzos y la construcción de confianza fueron protagonistas de esta primera entrega de equipos e insumos para proyectos priorizados en el departamento del Meta, que se logró gracias al impulso de la Misión de Verificación de la ONU y del PNUD.
La lluvia también fue protagonista de este traslado e hizo de las suyas afectando aún más las condiciones del difícil terreno, e impidiendo que el recorrido llegara a su destino de forma sencilla. Cuando la caravana llegó a la parte más compleja del recorrido, después de más cuatro horas de camino, los dos camiones se enterraron y fue en ese momento cuando de la montaña empezaron a bajar alrededor de una docena de soldados del BATOT 18, que caminaron por varios minutos desde donde cumplían con su servicio, para sumarse al grupo que empujaba, guiaba y jalaba los vehículos.
Luego de un par de horas y del esfuerzo de todos, los camiones finalmente cruzaron la entrada del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR). En el primero, venía el horno, un equipo de 500 kg de peso que tuvo que ser descargado por 12 personas entre soldados y excombatientes. Junto con éste, las demás máquinas, equipos e insumos fueron llevados por ex combatientes de las FARC, soldados del Ejército Nacional, funcionarios de las Naciones Unidas y personas de la comunidad desde el camión hasta la panadería.
Los hombres y mujeres del espacio territorial venían trabajando los últimos días y noches en la adecuación de la panadería y al día siguiente ya todo estaba organizado y los equipos instalados para literalmente poner “manos a la obra”. De estas primeras bandejas del horno salieron roscones, pan blandito, pan pera y pan relleno de arequipe, que con el olor del pan recién horneado no hubo quien se resistiera a probar.
/Daniela Lucía Vargas Moreno, Oficial de Información Pública – Oficina Regional de Villavicencio
Misión de Verificación de la ONU en Colombia.