Desde la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP) rechazamos de manera categórica las amenazas y ataques que grupos al margen de la ley han realizado en contra de empresas que transportan hidrocarburos por el río Magdalena y que en particular contribuyen al buen funcionamiento de la Refinería de Barrancabermeja, contribuyendo al abastecimiento nacional de combustibles.
Dichos hechos violentos han puesto en riesgo la vida no solo de las personas que trabajan en esta actividad fundamental para garantizar el abastecimiento de los energéticos en el país, sino también de las comunidades aledañas, en una violación contundente a los derechos humanos.
Es importante considerar que el transporte de hidrocarburos también redunda en bienestar social y económico para el país y las regiones por la dinámica económica que genera, contexto en el que el río Magdalena es un importante corredor para desarrollar esta actividad que, entre otros beneficios, contribuye a la reducción de emisiones al medio ambiente.
La ACP condena la extorsión y el terrorismo en contra de empresas que operan de manera legal en el país, y hace un llamado a las autoridades competentes para que se garantice la seguridad e integridad de quienes trabajan en estas operaciones y de las comunidades vecinas, así como la viabilidad de las operaciones de estas compañías que le apuestan a Colombia como país de destino de inversión y que están comprometidas con la seguridad energética y el bienestar de los colombianos.
/ACP