Viajando en bicicleta por los lados de la vereda La Argentina, además de admirar este paisaje único de la fusión del ecosistema de la montaña con el río Guatiquía en varios sitios y con diferentes afluentes, nos encontramos en primera instancia con el caserío de la Argentina, fundado desde hace varios años, ubicado antes del primer puente sobre la quebrada Coreorado en el ascendente recorrido hacia Las Marías, María la Baja y María la Alta, a donde se llega con enorme dificultad, en muchos momentos empujando la bicicleta, quienes somos novatos.
Pero además del paisaje agreste, húmedo y hermoso, es la esencia de las personas que viven allí, algo que llama mucho la atención.
Nos encontramos con una de esas personas que, al calcularles la edad, parecieran haberse recién apartado de la juventud y entrado un poco a la Adultez. ¡Oh sorpresa! es un pensionado del Ejército Nacional. Quizá más entrado en la adultez, pero con un espíritu juvenil y ánimo de trabajo digno de imitar por la generación actual, inmersa en el mundo del facilismo, a pesar que la supervivencia es cada día más dura. Es el presidente de la Junta de Acción Comunal con respaldo casi total de sus gentes, un tejido social de más de 300 familias de la vereda La Argentina.
Y nos esperaban más sorpresas: se ha dedicado a rescatar fauna silvestre, restablecerla, para entregarla a sus hábitats, en coordinación con las instituciones correspondientes dentro del mundo medioambientalista.
Se llama Don Néstor Carrillo aunque como hemos dicho el “Don” le queda grande, porque parece un muchacho con experiencia y buenas formas de trato a las personas. Si quieres abrazar un oso Palmero hay que visitar a Don Néstor y admirar e imitar su amor por los animales, también se pueden encontrar con coatí de cola anillada, coatí de montaña, hurón o grisón, zorro perruno, venado y tamandua.
Pero lo más importante, no es en esta coyuntura, el hogar de paso de fauna silvestre de Don Néstor… el principal motivo de esta crónica es el problema del riesgo que amenaza a la comunidad, que puede estar al borde de un desastre sin que sean plenamente conscientes, pese a las alarmas que se han venido sembrando por los propios habitantes de la comunidad.
Al iniciar el paso del puente sobre la quebrada Coreorado, una obra que recuerdan de Juan de Dios Bermúdez, caminamos diez pasos, volteamos a mirar a la derecha y observamos lo que a nuestro guía, el presidente de la junta de acción comunal, le está literalmente, quitando el sueño.
Hay un muro que se extiende por la margen derecha de la quebrada, semejando un malecón que actualmente inicia a unos 15 metros del puente y baja unos 200 metros, continuado por un muro de gaviones. Y aquí inicia el problema en esta historia: sea por problemas de diseño o por desgaste y erosión, hay un espacio entre la carretera y el muro que protege el caserío.
Si la quebrada se toma el espacio entre la carretera y el malecón, tendremos aquí una catástrofe anunciada, porque la Junta de Acción Comunal ha hecho lo humanamente posible, han escrito a la Alcaldía, a la Gobernación y al Gobierno Nacional.
La gobernación responde que este es problema de la alcaldía y la alcaldía les responde un derecho de petición, indicándoles que los habitantes de la vereda y el caserío la Argentina deben estar vigilantes. Veamos el texto de una de las respuestas al derecho de petición:
“… se reitera que la Franja de Retiros de Fuentes Hídricas (RFH) son sectores susceptibles ante los procesos naturales de inundación, por lo que, se recomienda a la comunidad conocer e informarse de las condiciones propias y la influencia de las variables climáticas que se presentan y condicionan estos sectores, así aportar como comunidad a la reducción del riesgo y las posibles afectaciones a la vida y bienes de las personas”.
“Por lo anterior se recomienda implementar monitoreo del afluente hídrico mediante la modalidad de vigías comunitarios, no invadir zonas de protección hídrica, no deforestar, realizar programas comunitarios de reforestación y velar por el buen uso de los recursos naturales y ambientales”.
TRADUCCIÓN: ¡Ustedes comunidad de la vereda La Argentina son responsables de su desgracia y arréglense como puedan!.
A mi modo de ver las familias de la vereda La Argentina deben organizarse, presionar y visibilizar aún más su problemática y pasar de la indignación a la digna acción.
Gildardo Quevedo. Docente y directivo de la CUT Meta.