La Moda en Colombia tiene una tradición de más de 100 años, en los cuales ha experimentado grandes cambios tecnológicos y de innovación. Actualmente, es uno de los sectores más dinámicos del país, generando más de un millón de empleos. Es por ello por lo que, la organización y el impulso de grandes eventos como Cali Exposhow, Colombiamoda o Colombiatex, lo vienen posicionando a nivel nacional e internacional. A nivel regional la creación de clústeres del Sistema Moda, que buscan llegar a las grandes pasarelas viene siendo una constante en las diferentes ciudades del país. Uno de ellos, es el Clúster de Moda de la Orinoquía, que apoya el Villavo Fashion, evento realizado en Villavicencio.
Contexto Nacional del Sistema Moda
El sector Sistema Moda está conformado por dos subsectores: el de Textiles (fabricación de telas) y de Confecciones (fabricación de prendas con valor agregado). Su talento humano lo caracteriza la creatividad, la competitividad, y su alta calificación. Si hablamos en cifras, el consumo de moda en el país durante el 2022 llegó a los $30 billones, lo que significa un alza de 9% con respecto al 2021. Más de 1.200 empresas del sector exportan a más de 100 países del mundo. El año pasado, las exportaciones textiles llegaron a los US$268 millones, y las de confecciones superaron los US$637 millones. La industria de la moda contribuye cerca del 10% al PIB nacional.
De esta manera, según el último informe de Inexmoda entre febrero de 2022 y 2023 se evidencia un crecimiento en Colombia del gasto per cápita mensual de 8.8%, pasó de $46.320 a $50.405. Las ciudades que reportaron mayor incremento en el gasto por persona fueron: Montería (65,7%), Pasto (63,2%), Cali (41,0%), Villavicencio (38,0%), Neiva (37,8%), y Cartagena (64,7%).
El Clúster del Sistema Moda en la Orinoquía busca ser más competitivo de la mano de destacados investigadores
El sector Sistema Moda en la región Orinoquía, especialmente en la Puerta al Llano, Villavicencio -considerado centro metropolitano de esta región-, sigue vigente y creciendo en sus proyecciones, ganando posicionamiento en la región. Es así que, en pro de organizarse de manera inteligente con miras a su fortalecimiento y visibilización ha conformado el Clúster de Moda de la Orinoquía, a través del cual se ha venido realizando investigación para hacer el levantamiento de la cadena de valor, y el mapeo de proveedores y consumidores de los empresarios del clúster. Su objetivo es tener claro cuáles son sus sueños para crear su misión, y trazar así su visión.
En este camino de organización, se proyecta a través de un gran plan estratégico llevar a sus empresarios, porque no, a escenarios como la capital de la moda en Milán, Italia. De esta manera, quien ha venido liderando esta investigación con miras a esta planeación estratégica ha sido Guillermo Alejandro Quiñonez Mosquera, un administrador de empresas de la Universidad Cooperativa de Colombia, Especialista en Docencia Universitaria de la misma universidad, Magíster en Dirección y Administración de Empresas de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, con un MBA del OBS Business School, y candidato a Doctorado en Economía y Empresa de la Universidad Santiago de Compostela de España. Su experiencia en el área docente e investigación es alta, pues lidera el Grupo de Investigación Estudios en Sostenibilidad Urbana y Empresarial, y el Semillero de Investigación de Emprendimiento, Evolución y Sostenibilidad Empresarial de la Universidad de los Llanos. Coordina el Nodo Reune Amazorinoquia de la Red Universitaria de Emprendimiento de la Asociación Colombiana de Universidades (Reune -Ascun), forma parte del Observatorio Iberoamericano de la Mipyme de la iniciativa Alianza Interredes de la Fundación para el Análisis Estratégico y el Desarrollo de la Pyme (Faedpyme), constituida por las universidades de Cantabria, Murcia, y Politécnica de Cartagena en España; la Red de Emprendimiento e Innovación del Consejo Latinoamericano de Escuelas de Administración (Cladea); y la Red Universitaria Iberoamericana sobre Creación de Empresas y Emprendimiento (Motiva) creada en la Universidad de Valencia en España, conformada por investigadores americanos e iberoamericanos, principalmente en Colombia -de Antioquia y el Eje Cafetero-.
De esta manera, Quiñonez Mosquera, de la mano de la también investigadora Francy Molano, han venido adelantando una investigación, aplicando la metodología de perspectiva integradora para la gestión de las organizaciones, en la que se desarrollan diagnósticos descriptivos en tres entornos: Externo Macroentorno, Competitivo, y el Microentorno. Los tres permiten realizar un rastreo de qué está pasando en el mundo, en Colombia y en la región con respecto al objeto de estudio (en este caso el Clúster de Moda de la Orinoquía). El centro de esta propuesta de valor es ver de qué manera el clúster se hace más competitivo y genera mejores condiciones para el desarrollo individual, colectivo, y asociativo de los empresarios.
Para los investigadores la intención de esta investigación es el Diseño del Plan Estratégico para el Clúster, el cual creará las herramientas que le permitan al mismo, ser más competitivo y generar iniciativas para ser económicamente sostenible, es decir, que no espere funcionar solamente con los aportes de sus afiliados, sino que plantee alternativas -que deben ser organizadas directamente por éste- con el fin de que cuente con un presupuesto de ingresos para su sostenimiento, y promoción. “Los diagnósticos descriptivos llevarán a que se tenga un listado de factores que tienen algún nivel de impacto para la gestión del clúster… con esto hacemos unas matrices, las cuales Francy está aplicándoles a los empresarios del clúster y que servirán para tomar decisiones”, explicó el Magíster.
Entre las matrices analizadas, más que la tradicional DOFA, están: la Matriz de Análisis y Diagnóstico Interno (MADI), y la FOLA Analítica que cruza las oportunidades y amenazas con fortalezas y limitantes, apoyándose en matemática básica. La idea es identificar fortalezas del clúster, además de las amenazas que rodea su entorno y lo afectan de manera directa con el fin de transformar las carencias en oportunidades. Enfocándose en los factores internos (que el clúster puede controlar) y no tanto en los externos (que no dependen del mismo). Finalmente, “les entregaremos un plan de acción, unas estrategias, y esos lineamientos que les ayudarán a mejorar la parte interna dentro de lo que es la organización clúster”, explicó Molano.
“La idea es que las líneas estratégicas permitan un ejercicio eficiente de inversión y que los objetivos sean alcanzables, y coherentes con las necesidades y propuesta de valor del clúster, y eso es lo que pensamos entregarle al Clúster de la Moda de la Orinoquía, en no menos de dos meses”, concluyó Quiñonez Mosquera.
Oportunidades para crear moda en la región
Para el investigador hay oportunidad de hacer moda a través de la recuperación de las tradiciones y de las expresiones culturales tradicionales, y plasmar estas expresiones culturales de manera innovadora dentro de productos de moda. Desde el vestuario hasta los accesorios pasando por las artesanías, los adornos, la joyería y la bisutería, se ha empezado a hacer una interacción fundamental entre la tradición regional, las apropiaciones culturales, y la moda contemporánea. De hecho, “Yo creo que más que crear tendencia por la moda llanera, hay que aprovechar la tendencia. Desde finales del siglo pasado, la globalización generó un efecto rebote cultural, que no habían interpretado los más apocalípticos de la globalización, y era que iba a resurgir el amor por lo propio y lo tradicional”, explicó el Magíster. Allí hay una oportunidad para las creaciones llaneras.
El docente universitario destacó que hay que entender que la quinta (5.0) revolución industrial, ya está aquí, y parte de eso está en personalizar. “Hoy por hoy, el consumidor quiere ser mucho más individuo no quiere verse parte de una masa, quiere sentirse más único. Y, ahí, hay una oportunidad de innovación inmensa para nuestro territorio, y nuestras capacidades de producción, ya que tenemos una industrialización y capacidad muy limitada, pero hace que tengamos elementos más distintivos”, así lo indicó el Magíster.
A pesar de que nuestra región Orinoquía cuenta con poca industrialización y aquí no se produce la mayoría de los insumos que se necesitan para el sector de la moda, la integración con las cadenas de valor global es fundamental. Y, los clústeres pueden tener especializaciones dentro de la cadena de valor del producto, en este sentido, por ejemplo, el Meta puede especializarse en diseño y producción individual, es decir, no tenemos que tener una cadena de valor industrializante que acaba con el medio ambiente, que es destructora, sino que podemos empezar a conectarnos con la cadena de valor del moriche, por ejemplo, que puede reutilizar la cantidad de hojas de esta clase de palmera, que se caen todos los días en los esteros del llano para generar fibras naturales, y es que la puerta se abre con un solo producto en las grandes pasarelas, detrás de un accesorio, puede haber un diseñador regional.
/Llanoalmundo.com
