No es de extrañar que al colombiano le genere más atención la final del Futbol Profesional Colombiano y lo que pasa con la vida personal de artistas como Shakira, que el posicionamiento de nuestra economía a nivel mundial; ya que estos temas le genera emociones que lo aparta de la dura realidad que se vive diariamente en el país del realismo mágico.
En este contexto, sin importar el deseo utópico de que nuestras generaciones se esfuercen y se centren con disciplina e ingenio con el fin de que algún día Colombia logre destacarse dentro de las principales economías del mundo, es lejano y casi imposible hacerlo realidad, si no despertamos del letargo en que estamos sumidos. Otros países se han sacudido encontrando oportunidades para mejorar su economía, aprovechando la crisis mundial (guerra entre Ucrania y Rusia, la pandemia de Covid-19 y la quiebra de los Bancos en EE.UU) como ventaja.
Según el Ranking de Competitividad Mundial del año 2023 que elabora el Institute for Management Development (IMD) de Suiza, Colombia se ubica en la plaza 58 de 63 economías analizadas, cediendo terreno ante el mundo y latinoamérica.
Con el anterior panorama, se logra dilucidar que Colombia sigue adormecida frente a las economías del mundo, países como Alemania, China, entre otros, se despertaron logrando acuerdos para proveerse de petróleo, gas, energía eólica, carbón, agua, entre otros minerales, pero al contrario de lo que está pasando en el mundo, las políticas públicas del actual gobierno del cambio van en contravía eliminando contratos de exploración de petróleo y gas, aunado a que seguimos entregando nuestros recursos naturales a países como Canadá.
Los mayores productores de petróleo en el mundo según datos de mayo de 2022 emitidos por la (OPEP) son Arabia Saudita, Rusia, Canadá, China y Estados Unidos con el primer lugar de la producción mundial, en cuanto a los mayores productores de gas en el mundo según el informe del Statistical Review of World Energy, Estados Unidos encabeza la lista un 23,1% de la cuota mundial, seguidos por Rusia, Irán, China, Qatar y Canadá.
Lo anterior demuestra que, si el gobierno del cambio sigue con las políticas restrictivas a la exploración y explotación de hidrocarburos en Colombia, las consecuencias no solo se sentirían en la pérdida de autosuficiencia energética del país, sino en una posible crisis económica, fiscal, pérdida de empleos, cediendo más terreno ante el mundo llegando incluso hacer parte de las economías más pobres del mundo, no perdamos más tiempo exijamos un cambio de verdad.
