Los proyectos piloto para la extracción de petróleo mediante el fracturamiento hidráulico (fracking) podrían adelantarse en Colombia, tal como lo afirmó este martes Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol.
Esto cobra relevancia teniendo en cuenta que estos ensayos de explotación —que ya habían sido adjudicados por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH)— se tenían estimados para 2023 mediante la modalidad de Contrato Especial de Proyecto de Investigación (Cepi).
Esas tareas de perforación, según lo recordó Bayón, se desarrollarán en los yacimientos no convencionales de Kalé y Platero, ubicados en el Valle Medio del Magdalena, en el municipio de Puerto Wilches (Santander)
El presidente de la compañía ya había revelado que, según el plan de inversiones de cara a 2022, unos US$700 millones se destinarán hacia pozos no convencionales y, específicamente, para Kalé y Platero se contempla un monto de US$20 millones.
En línea con el piloto de fracking, recordó que la petrolera ya presentó la documentación correspondiente para la consecución de la licencia ambiental en Kalé y en los próximos meses se efectuará el mismo trámite para Platero.
Diversas voces del sector petrolero en Colombia han manifestado que estos proyectos son necesarios con miras a incrementar las reservas de crudo, toda vez que esas existencias, de acuerdo con los cálculos actuales del Ministerio de Minas y Energía, alcanzarán para 6,3 años. De no incrementarlas, estaría en riesgo la soberanía petrolífera.
En el país hay diferencia de perspectivas frente los eventuales impactos ambientales que podría causar el fracturamiento hidráulico. De hecho, más de 80 organizaciones ambientalistas dieron vida a la Alianza Colombia Libre de Fracking, precisamente, con el ánimo de solicitar que estos pilotos no se lleven a cabo.
Dentro de la batalla que han emprendido en contra de estos ensayos, habían avanzado en una acción popular —desde 2018— buscando derogar esos ensayos al invocar la vulneración del derecho colectivo al medio ambiente sano.
Conforme con los argumentos de la alianza, “esta técnica podría generar la contaminación de cuerpos de agua potable, tanto subterráneos como superficiales. Lo anterior se explica debido a la gran concentración de sustancias químicas que se utilizan en la perforación de pozos”.
Su postura ha tenido eco. Y por ejemplo, un fallo del Tribunal de Cundinamarca había suspendido la reglamentación de las pruebas y exigió una serie de condiciones para darle vía libre a los pilotos.
Ese fallo ordenó, además, establecer una relación de oferta y demanda hídrica de las actividades agropecuarias, domésticas e industriales en las áreas de influencia de los proyectos. Y pidió realizar un estudio que demostrara la distancia adecuada entre las zonas de realización de la actividad y las viviendas.
De otro lado, en 2020, un grupo de 45 congresistas también había presentado un proyecto de ley para prohibir el fracking. Sin embargo, se hundió en junio de este año.
El Gobierno ha defendido que los Proyectos Piloto de Investigación Integral son procesos técnicos y científicos de carácter temporal, “que buscan recopilar información social, ambiental, operacional y del potencial de gas y petróleo bajo la técnica de fracturamiento hidráulico”.
En medio del diferendo, voces como las de Francisco José Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), han argumentado que el país está listo para desarrollar esta clase de pruebas “porque cuenta con una regulación que es estricta, que es exigente, porque sus instituciones se han ido preparando para hacerlo y porque las compañías que están llamadas a adelantar este trabajo, son las mejores y cuentan con experiencia en yacimientos no convencionales”.
En todo caso, el presidente de Ecopetrol manifestó que, para el yacimiento de Kalé, la compañía ya presentó los estudios de impacto ambiental, que incluyen más de 7.000 folios. Allí, detalló, se están tomando en cuenta más de 200 variables de tipo socioambiental.
Además, subrayó que ya hay un acercamiento con las comunidades vecinas a las extracciones para que sepan de primera mano qué es lo que se va hacer.